Arcilla Verde

La arcilla verde en polvo es una sustancia natural que se ha utilizado por siglos debido a sus propiedades curativas y beneficiosas para la piel. Su origen se remonta a las antiguas civilizaciones, que la utilizaban tanto con fines medicinales como cosméticos.

La arcilla verde se compone de minerales como el silicato de aluminio, hierro, magnesio, sodio y calcio. Estos minerales le confieren sus propiedades absorbentes, desintoxicantes y regeneradoras, que resultan muy útiles para tratar problemas de la piel como el acné, los puntos negros, la grasa y la falta de brillo.

Las propiedades de la arcilla verde en polvo son muchas, y su uso en la elaboración de cosméticos es cada vez más común debido a su eficacia. Entre sus aplicaciones más destacadas encontramos su capacidad para limpiar profundamente la piel, eliminando las impurezas y toxinas acumuladas. Además, también es ideal para equilibrar el pH de la piel y mejorar su textura, dejándola más suave y radiante.

La arcilla verde se obtiene mediante la extracción de rocas sedimentarias y posterior triturado y secado de estas rocas. El resultado es un polvo fino y de color verde intenso, que se puede utilizar en la elaboración de diversas fórmulas cosméticas como mascarillas faciales, exfoliantes, jabones y cremas.

El INCI  de la arcilla verde es "Illite". Su número CAS es 12173-60-3.

Los principales componentes de la arcilla verde son los minerales mencionados anteriormente, que le otorgan sus propiedades terapéuticas y beneficiosas para la piel. Además, también contiene oligoelementos como el cobre, el zinc, el manganeso y el selenio, que contribuyen a mejorar la salud y apariencia de la piel.

En definitiva, la arcilla verde en polvo es un ingrediente natural muy valorado en la cosmética por sus numerosas propiedades y beneficios para la piel. Su método de obtención es sencillo y su uso es seguro y eficaz, por lo que es una excelente opción para cuidar la piel de forma natural.